Con Rosario Robles al frente de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu) esa dependencia provocó un quebranto de 3 mil 855 millones de pesos, al desviarlos de recursos del Programa de Infraestructura al pago de convenios con universidades, programas sectoriales y cuentas bancarias aún sin identificar, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Al dar a conocer la tercera entrega de la fiscalización de la Cuenta Pública 2016, el ente revisor del gasto gubernamental descalificó el ejercicio de los recursos públicos en la Sedatu. El análisis de la gestión financiera y operativa ahí, arroja que de 6 mil 231 millones de pesos ejercidos en el capítulo 4000 del Programa de Infraestructura, la Sedatu ejerció 3 mil 855 millones en conceptos de gastos distintos a los autorizados.