El líder de la coalición Por México al Frente dijo que los ataques en su contra se deben a que él sí está comprometido con hacer justicia una vez que asuma el poder.
Ricardo Anaya Cortés se registró este domingo como candidato de la coalición Por México al Frente ante el Instituto Nacional Electoral (INE). La entrega de documentación para oficializar su registro y garantizar su nombre en la boleta el próximo primero de julio ocurre en un ríspido ambiente. El aspirante presidencial ha estado envuelto en acusaciones de corrupción y ha acusado al mandatario mexicano Enrique Peña Nieto de intervenir en el proceso electoral. Este domingo, después de su registro, afirmó que los ataques en su contra se deben a que él está comprometido a hacer justicia una vez que llegue al poder. “Cuando lleguemos a la Presidencia, vamos a hacer justicia… y eso incluye al presidente Enrique Peña Nieto”, reiteró.
Desde hace tres semanas se dio a conocer en los medios mexicanos el caso de la venta de una nave industrial, propiedad de la familia del candidato del Frente, por 54 millones de pesos (2,9 millones de dólares). La Fiscalía general (PGR) ha señalado que el dinero de la compra provino de una red de lavado de dinero orquestada por el empresario Manuel Barreiro, al que se vincula con Anaya Cortés.
Anaya ha acusado al gobierno de Enrique Peña Nieto de hacer un uso faccioso de las instituciones de impartición de justicia después de que la PGR exhibiera un vídeo -donde el político se niega a declarar- con la intención de desprestigiar al candidato. La acción de la Fiscalía desató una serie de críticas. Los partidos que integran la coalición acusaron una guerra sucia por parte del Gobierno de Peña Nieto para afectar a su líder en las presidenciales y así favorecer al candidato del PRI, José Antonio Meade, que no logra despuntar en las encuestas “Reitero la exigencia, que el presidente de la república saque las manos del proceso electoral, que deje a acosar a los opositores a través de la Procuraduría General de la República (PGR)”, dijo en una entrevista con El Universal el martes pasado.
La coalición Por México al Frente, una alianza entre los partidos Acción Nacional (PAN), Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), no fue fácil de lograr. El pasado 8 de diciembre, después de tres meses de negociaciones sobre el reparto de diversos cargos públicos que estarán en juego en las elecciones del próximo 1 de julio, los partidos que integran la coalición por fin lograron ponerse de acuerdo sobre quién los representaría en el puesto más importante de ellos el presidente de la República. “Hicimos posible lo imposible y hay coalición electoral”, dijo Ricardo Anaya la noche del anuncio.
Este domingo el representante del Frente por fin oficializó su candidatura. En el acto donde entregó la documentación que respalda su solicitud a los consejeros del INE, estuvo acompañado de su familia y de los líderes de los partidos que componen la coalición: Damián Zepeda, dirigente del PAN, Manuel Granados del PRD y Dante Delgado de Movimiento Ciudadano. También estuvieron presentes simpatizantes, legisladores y gobernadores de las diversas formaciones políticas.
Damián Zepeda, el presidente del PAN, recordó que la formación de la coaliciónfue una decisión complicada. “Lo fácil sin duda alguna hubiese sido cerrarnos en nuestras propias verdades, la audacia fue abrirnos al diálogo y el acercamiento a los puntos de vista con quienes piensan distinto a nosotros. Asumimos los riesgos de lo que una decisión así implica”, manifestó.
Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, explicó que una vez entregada la documentación del candidato, se deberá revisar que haya cumplido con los requisitos y las normas en materia de fiscalización. Una vez que se haya corroborado que cumplió con los requisitos, entonces se le garantizará su candidatura para que su nombre aparezca en la boleta electoral