La fiscalía de Perú incautó este lunes cinco inmuebles y cuentas bancarias al ex presidente Ollanta Humala (2001-2016), como parte de una investigación sobre lavado de activos vinculada a donaciones de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña política del ex mandatario.
Humala y su esposa, Nadine Heredia, recuperaron su libertad la semana pasada tras nueve meses de prisión preventiva, a la espera de una acusación formal por haber adquirido, presuntamente, propiedades con fondos ilícitos de la constructora brasileña Odebrecht.
El ex mandatario calificó las incautaciones de linchamiento político y negó las acusaciones.
La incautación de los inmuebles implica su desposesión y entrega a Pronabi (la estatal administradora de bienes), debido a que presuntamente han sido adquiridos con dinero ilícito, escribió el Ministerio Público.
Agregó que la incautación de los inmuebles no implica la búsqueda de pruebas y ordenó también el congelamiento de cuentas bancarias.
César Nakazaki, abogado del ex presidente, rechazó la medida y afirmó que la acción es una venganzaporque el Tribunal Constitucional ordenó la libertad de Humala al considerar que la prisión preventiva es una figura excepcional.
Humala dijo que apelará de la medida, mientras la fiscalía le dio de plazo hasta la noche para abandonar la casa donde habita con su familia. No tenemos otra vivienda. Invito al presidente (Pedro Pablo Kuczynski) a que mire con preocupación este caso, ningún ex mandatario está libre de que pueda pasarle esto, dijo a periodistas.
En tanto, el ex presidente ejecutivo de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, aseguró que su empresa entregó 3 millones de dólares a Humala, según la fiscalía peruana.