Cleveland Cavaliers se llevó un trompazo enorme en Boston (108-83) en el primer partido de la final del Este. Los Celtics desmadejaron al equipo de LeBron James con una inesperada contundencia. La exuberancia del juego de Boston se evidenció en su superioridad colectiva y en la brillantez individual de Al Horford, Jaylen Brown, Marcus Morris, Jayson Tatum, de prácticamente todos los jugadores del equipo del trébol verde.
La escuadra de Brad Stevens compareció con una intensidad inusitada que contrastó con la flojera defensiva y los constantes errores de los Cavaliers. Fallaron sus 14 primeros triples. Fueron siempre a remolque en el rebote. No acertaron siquiera encomendarse a LeBron James, que concluyó con unos números de lo más discretos para él: 15 puntos, después de fallar los cinco triples que lanzó, siete rebotes y nueve asistencias. Los sucesivos marcajes de Brown, Morris y Ojeleye le desgastaron. Y aun así, el 23 fue el mejor de los suyos, junto a Kevin Love, que aportó 17 puntos, ocho rebotes y tres asistencias.
Al Horford, con 20 puntos, cuatro rebotes y seis asistencias, y Marcus Morris, con 21 puntos y 10 rebotes, impusieron su ley en el interior de la zona. Y los Celtics en apenas diez minutos ya dominaban por 21 puntos (32-11), por 28 poco antes del descanso (61-33).
Los Cavaliers reaccionaron en el tercer cuarto, cuando enlazaron cuatro triples casi seguidos y redujeron la diferencia a 14 puntos (78-64). Pero en el último cuarto, los Celtics recuperaron el hilo y volvieron a recuperar la ventaja de 28 puntos (96-68). Faltaban más siete minutos y el partido estaba ya decidido.
Jayson Tatum vio cortada su racha de partidos con más de 20 puntos. Se quedó en 16, pero aun así su aportación fue interesante, también con seis rebotes, tres asistencias, dos robos y un tapón. Jaylen Brown fue el más certero de los exteriores de los Celtics, con 23 puntos y ocho rebotes.
La afición del Garden disfruto de lo lindo con su equipo, una vez más espléndido, superando mucho más allá de lo previsible la importante merma que suponen para su potencial las bajas de dos figuras como Gordon Hayward y Kyrie Irving.