Sin nada que perder y con el orgullo en juego, Egipto y Arabia Sauditasaltaron al campo de Volgogrado a dejar en claro que se despedirían de la mejor forma y fueron los Jeques los que se llevaron los tres puntos tras ganar de último minuto 2-1.
Los saudíes tuvieron que esperar 24 años para volver a saborear un triunfo en Copas del Mundo ya que no conseguían ganar desde Estados Unidos 1994.
Fue en el tiempo agregado cuando un centro de Alburayk que Salem Aldawsari remató en el área y acabó con las esperanzas de Egipto, que finalmente decepcionó tras no conseguir un solo punto.
Aun así, el duelo quedará marcado por la actuación de los egipcios Mohamed Salah, que regaló un gol a su afición, y del portero El Hadary, quien se convirtió en el arquero más veterano en disputar un Mundial.
El tanto de Salah llegó a los 22 minutos con un remate bombeado que techó al portero en el 1-0. Todavía el propio Salah falló un par de llegadas más, incluso un mano a mano al 24’ al intentar un remate similar al del gol.
Los Jeques no iban a permitir que los Faraones se quedaran con todas las emociones. Al 36’ avisaron con un disparo de Salman que un defensa salvó en la línea de gol.
Justo ahí también apareció el show del arbitraje comandado por el central colombiano Wilmar Roldán, quien marcó penalti a favor de los árabes al 39’.
El central consideró que Ahmed Fathi cometió mano en un centro de Yasser. El disparo fue cobrado por Fahad pero el arquero más veterano de los mundiales atajó de forma espectacular.
Al 45’ se volvió a decretar penal sobre Fahad por el defensa Ali Gabr. El árbitro recurrió al VAR para revisar la polémica jugada ya que parecía que el jugador de Arabia Saudita había jalado primero a su marcador, sin embargo, el juez decretó que había que cobrar desde los once pasos.
Salman cobró y de esta forma Arabia empató 1-1 antes del primer tiempo.
Ya en el segundo lapso hubo acciones de ambos lados, Egipto cazó un contragolpe que nunca concretó y lo que parecía división de puntos terminó con júbilo árabe de último segundo.