Así lo estableció el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, quien consideró que el sector productivo tiene la capacidad suficiente para otorgar un salario mínimo de 102 pesos a finales de año.
Manifestó que hay condiciones económicas y políticas para dar este primer paso hacia la línea de bienestar que establece la ONU.
Al participar en el foro “Rumbo a la Reforma Laboral 2019”, de Hoyos anunció que la Coparmex presentará en la próxima reunión de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos una propuesta para dar este primer paso y levantar la bandera blanca en materia de bienestar familiar.
Indicó que la inflación no tiene incidencia en un ajuste salarial; el crecimiento salarial no ha impactado en los salarios contractuales; no se ha registrado una disminución del empleo ni tampoco hay un aumento en la informalidad.
Reconoció que en los últimos dos años se ha procurado revertir la caída del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores, para empezar un repunte gradual de las percepciones económicas de la clase asalariada.
Dijo que es necesario reglamentar el esquema de terciarización en el país y tener el mejor esquema para las empresas.
Por último, señaló que uno de los pendientes es el de establecer las bases de la justicia laboral para el futuro, con el objetivo de que los factores de la producción no se vean afectados y pongan en riesgo la paz laboral que priva en el país.