Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, uno de los estados más violentos del país, dijo el martes que está de acuerdo con la despenalización de la amapola como medida adicional para combatir la violencia ligada al narcotráfico, una propuesta del próximo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
En 2006 el entonces presidente Felipe Calderón sacó al ejército para combatir la delincuencia pero tras casi 12 años los cárteles de la droga se han fragmentado y fortalecido y han dejado unos 160 mil muertos y decenas de miles de desaparecidos.
Buscando un enfoque distinto, López Obrador, quien asumirá la presidencia de México en diciembre tras arrasar en las presidenciales del 1 de julio, ha propuesto pacificar el país sin disparar más balas.
Su plan, que debe ser respaldado por el Congreso, incluye una polémica ley de amnistía para perdonar a los bajos rangos del mundo criminal, reducción de condenas para quienes den información que permita capturar a los capos y despenalización de la marihuana y la amapola, base para la elaboración de la heroína que inunda Estados Unidos.
"Es el momento, me da mucho gusto que, finalmente, se buscará otro tratamiento al tema de la amapola", dijo Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero para el período 2015-2021 del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Guerrero, ubicado en el sur de México, tiene la mayor tasa de homicidios de México y es, junto con Afganistán, el mayor abastecedor de heroína a Estados Unidos.
"Para bajar la violencia hay que buscarle otra ruta al cultivo de la amapola, no solamente en Guerrero sino en el triángulo dorado", agregó la autoridad a una radio local haciendo referencia a la región comprendida entre los estados Chihuahua, Sinaloa y Durango, una zona en el noroeste del país donde se cultivan marihuana y amapola.
El año pasado, México despenalizó el uso medicinal y científico de la marihuana a través de una autorización especial y personalizada, pero no ha avanzado en relación a la amapola por lo que la propuesta de López Obrador incluye también analizar su despenalización para uso farmacéutico a cargo del Estado.
"Por ser un ingrediente tan importante para la medicina, la amapola podría orientarse a los fines médicos como se está haciendo en otros países", dijo Astudillo asegurando que la política tendría que ser nacional y no sólo estatal.