El temor de los agricultores, dice, es que de un momento a otro aparezca un ciclón de gran intensidad que provoque inundaciones y afecte las siembras.
“Sólo así pudieran generarse pérdidas mayores, en algunos cultivos”, sostiene.
Además, explicó que entre los inversionistas que tienen invernaderos el mayor temor son las granizadas, ya que prácticamente acaban con el producto y hasta con las instalaciones.
Lo peor de todo, argumenta, es que muchos de los productos son de exportación.
El funcionario federal dio a conocer que el maíz y el frijol son los granos que más se cultivan en el estado, tanto en tierras de riego como de temporal.
A nivel nacional, el estado se ubica en el sitio 14 en producción de maíz.
Unas 250 mil hectáreas se siembran de este grano, lo que representa más del 45 por ciento de la extensión territorial del cultivo de la entidad.
De éstas, aproximadamente 190 mil son de temporal y 60 mil de riego, y en producción suman, en promedio, 750 mil toneladas de maíz al año, aunque la cifra varía notablemente según la situación climatológica.
Manuel Camarillo recordó que en el 2017 la entidad alcanzó cifra récord en el cultivo de este grano.
Este año las cifras podrían rebasarse, en el caso de que el clima continúe como hasta el momento.
Lo anterior, dijo, aunado a la oportuna entrega de los apoyos del Proagro, antes llamado Procampo.
“Esto permite a los agricultores, sobre todo de temporal, sembrar en tiempo y forma para obtener buenas cosechas”, concluyó.
