Nuevas filtraciones de metales pesados en la mina Buenavista del Cobre, en Cananea, han provocado afectaciones en 80 hectáreas para la producción de ganado de 13 familias en ese municipio.
Francisco Roberto Díaz Soto, presidente de la Asociación Ganadera Local de Cananea, denunció que a pesar de que han pasado cuatro años del derrame de 40 millones de litros de desechos tóxicos por el río Sonora, aún continúan sufriendo daños por parte de la mina de Grupo México.
Expuso que estas afectaciones se deben a la presa de jales de la compañía minera, de la cual se filtran los ácidos que terminan en el ojo de agua de Arvallo, sitio donde nace el río Sonora e inicia el predio del perjudicado.
“Nuestra tierra de producción está donde nace el río Sonora, nosotros desde hace mucho tiempo estamos levantando estudios donde comprobamos la contaminación, ahorita no tenemos contaminación porque no hay agua, pero ha habido derrames que nos han afectado seriamente”, expresó.
A consecuencia de estas contingencias dijo que el ganado ya no bebe el agua que surge en esa zona, por lo que tienen que buscar mecanismos para brindarles el líquido vital, incluso la tierra que funcionaba para siembra dejó de producir.
Manifestó que son 13 familias las que dependen del predio de dos mil 400 hectáreas para la producción, pero que al menos 80 hectáreas han sido contaminadas o sobreexplotadas por la presa minera que hay en ese municipio, a un costado de la mina Buenavista del Cobre.
“Esto es desde que está la presa de jales, a veces que tenemos más y a veces menos, ahorita no tenemos agua porque la está extrayendo Grupo México por los pozos profundos que perforó”, externó.
Díaz Soto mencionó que durante estos últimos años han tenido contacto con personal de Grupo México quienes les ofrecieron como arreglo comprarles el predio, pero los productores no están interesados en venderlo.
Lo que demandan, comentó, es que les paguen por los daños provocados, especialmente en el aspecto del agua potable para el ganado y lo equivalente a la siembra que se perdió debido a la contaminación.
“Para empezar el ganado no bebe esa agua, teníamos tierra de siembra y esa ya no sirve, ya no hay agua con que regar, nos siguen sobreexplotando los mantos acuíferos de toda la región”, resaltó el afectado.
SINDICATO MINERO
El secretario general de la Sección 65 del Sindicato Nacional Minero, Sergio Tolano Lizárraga, expuso que los ocho municipios afectados por el derrame de tóxicos de 2014 continúan perjudicados, incluyendo la localidad de Cananea.
Aseguró que hoy en día se aprecia la falta de protección dentro de los represos de la mina de Grupo México, lo que ha provocado filtraciones en los mantos acuíferos de la localidad, en especial las rancherías que se encuentran a un costado de la presa de jales de la empresa minera.
“Mientras no se modifiquen las leyes en nuestro país exigiéndole a los empresarios una mayor protección, este tipo de empresas siempre van a estar gozando de esas garantías, que a la población sí les afecta”, externó.
Además de esto, resaltó que la empresa no ha reparado el daño en las comunidades afectadas por el derrame de 40 millones de litros de substancias tóxicas como arsénico, cadmio, cromo, plomo, cobre, aluminio y fierro en los ríos Bacanuchi y Sonora, dañando también alrededor de 31 pozos.
“He visto muy poca voluntad en la reparación del daño, la compañía se comportó como siempre lo ha hecho, evadiendo las responsabilidades y buscando la protección del Gobierno Federal en todos los sentidos y en todos los conflictos, no solo en este derrame”, comentó.
Tolano Lizárraga aseveró que los trabajadores agremiados fueron los primeros en denunciar las anomalías en lo que respecta a la salud y seguridad en la mina, esto ante la Secretaría del Trabajo.
Por este motivo dijo que en 2007 iniciaron una huelga para que la empresa mejorara las condiciones laborales, pero el contrato colectivo le fue retirado al sindicato y la compañía minera optó por abrir la mina provocando esta situación.