El uso de cañones antigranizo en la zona de Cuautlancingo por parte de Volkswagen de México ha generado polémica, debido a que los ejidatarios afirman que este sistema inhibe la lluvia en la zona, lo que afecta la producción en los campos de cultivo. En tanto, la armadora refiere que las ondas sonoras no provocan ningún daño ni alteración del clima.
Al respecto, El Sol de Puebla navegó en la página del Sistema de Protección Anti Granizo (SPAG), fundadores de este método para proteger la producción en los campos.
El SPAG surge de la necesidad de evitar que las granizadas afectaran los campos agrícolas, explica su presidente y creador, Fred Ollivier.
A través de un video de Youtube, detalla que la idea floreció tras seis años consecutivos de granizadas intensas en una finca de producción de manzana en Francia, cuyas pérdidas fueron absolutas en el último año, tanto que la compañía de seguro realizó pagos muy elevados, por lo que se negó en los subsecuente a asegurar la finca.
SPAG ha colocado 800 cañones en 22 países, entre ellos México y el método anti granizo se perfeccionó tanto que tiene una eficacia del 95 por ciento de eliminación.
El video institucional de la compañía, refiere que las ondas de choque se proyectan o envían a la estratosfera y tienen un alcance de al menos 80 hectáreas, equivalente a un radio de 1 kilómetro para proteger contra lluvia, granizo, heladas a los campos de cultivo.
Sin embargo, Volkswagen de México usa este sistema para proteger los autos nuevo que produce y resguarda a cielo abierto.
