El Congreso del Estado de Chihuahua prohibió el uso de popotes plásticos en restaurantes de la entidad, mediante reforma a la Ley Para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
El diputado Hever Quezada del Partido Verde Ecologista, dio lectura al documento, en el que planteó que se estima procedente la reforma planteada, "como una acción para mitigar y desincentivar el uso del plástico y con el propósito de coadyuvar a una mejor calidad de vida en un ambiente saludable"
El artículo 22 de la citada Ley establece que se debe "poner a disposición del consumidor final únicamente popotes elaborados a partir de materiales reutilizables, o biodegradables; quedando prohibida la disposición de popotes plásticos".
PROPONEN POPOTES DE CARRIZO PARA SUSTITUIR LOS DE PLÁSTICO
Desechar el uso popote es lo que mucha gente propone para disminuir la contaminación por plásticos.
Pero la artista plástica, Aline Hunzinker, han pensado que este habitual objeto podría seguir siendo útil, si se fabrica con materiales amigables con el ambiente, como los popotes ecológicos de carrizo.
En un taller instalados en su casa de la ciudad de Oaxaca, Hunzinker elabora artesanalmente hasta 70 popotes diarios. Un cuchillo, navaja y un taladro para pulir el cilindro, son sus únicas herramientas para aportar un cambio al planeta.
A veces es con un detalle que ni piensas que es importante, pero puedes ir poco a poco cambiando la conciencia. Con esto de los popotes a mí me recuerda usar menos bolsas de plástico, por ejemplo. Entonces, es como una semilla que empieza un cambio”, consideró.
Hunzinker usaba inicialmente los tallos de carrizo que crecen en una cañada cercana a su casa; y ahora le proveen la materia prima de poblaciones cercanas ubicadas en el valle central de Oaxaca.
La artista de origen estadounidense labora comobartender en un establecimiento ubicado en el centro histórico de Oaxaca y su reto es que muchos establecimientos opten por los popotes de carrizo.
Sus popotes de carrizo están siendo aceptados por los clientes que, al principio, por cuestiones de higiene, rehúsan utilizar un popote que previamente usó otra persona, pero aceptan emplearlos tras una breve explicación de que el material está 100 por ciento desinfectado con jabón, agua y vinagre.
El proyecto comienza a desarrollarse con la marca “Chika Tiki” y los popotes están siendo distribuidos a restaurantes de la Ciudad de México y Cabo San Lucas.
La docena de popotes ecológicos cuestan 75 pesos y dependiendo del uso, pueden tener una vida útil de hasta tres meses, en contraste del material plástico que sólo sirven por 20 minutos o menos.