Arabia Saudita dijo el miércoles que detuvo todos los programas de tratamiento médico en Canadá y que estaba trabajando para trasladar a los pacientes saudíes desde los hospitales canadienses, en una disputa después de que Ottawa instara al reino a liberar a activistaspor los derechos humanos.
Arabia Saudita congeló el comercio y la inversión en Canadá y expulsó al embajador canadiense esta semana, presionando al país norteamericano a que buscara ayuda en Emiratos Árabes Unidos y en Reino Unido para tratar de calmar la disputa.
Desde que llegó al poder en 2015, el príncipe heredero Mohammed bin Salman ha intentado obtener el apoyo de sus aliados occidentales en sus planes de reforma, ofreciendo miles de millones de dólares de la venta de armas y prometiendo luchar contra el radicalismo en el reino saudí.
Se habló de cientos de miles de millones de dólares en inversiones durante sus viajes a Estados Unidos y Europa.
La disputa con Canadá ha arrojado luz sobre el arresto de numerosos políticos y activistas por los derechos humanos en el reino árabe a lo largo de los últimos dos años.
La decisión se produce tras una serie de medidas que el reino ha tomado desde que surgió la disputa el lunes.