Tailandia concedió este miércoles la nacionalidad a cuatro de los adolescentes que quedaron atrapados en una cueva en este país del sureste asiático durante más de dos semanas, que eran apátridas.
Los 12 menores, de entre 11 y 16 años, miembros del equipo de fútbol los "Jabalíes Salvajes", quedaron atrapados el 23 de junio y algunos de ellos no salieron hasta el 10 de julio de la cueva de Tham Luang, una de las más grandes en Tailandia.
Después de un rescate en el que todos salieron a salvo y fue considerado casi milagroso, permanecieron una semana hospitalizados y luego fueron enviados a un templo budista, de donde salieron el sábado pasado con las cabezas rapadas pero sin la vestimenta de principiantes (novicios) que llevaban cuando ingresaron.
Durante las operaciones de rescate, se informó que cuatro de los niños que quedaron atrapados no disponían de la nacionalidad tailandesa, lo que incrementó las presiones al gobierno para que les fuera concedida.
"Hoy todos vosotros habéis obtenido la nacionalidad tailandesa", proclamó Mae Sai, el jefe del distrito de Khanakham, durante una ceremonia este miércoles en la que se les entregó la documentación de identidad.
En Tailandia viven unas 480,000 personas apátridas.
La mayoría de los habitantes apátridas de Tailandia proceden de tribus nómadas y otros grupos étnicos presentes en territorios próximos a las fronteras de Tailandia, como Birmania, Laos y del sureste de China.
La familia de uno de los niños atrapados en la cueva era originaria del estado Wa, una región autónoma de Birmania.
La historia de los "Jabalíes Salvajes" tuvo tal impacto mediático que productoras de Hollywood ya preparan una película sobre ella, sólo un mes después de su rescate.