Durante miles de años, una sustancia blanquecina solidificada permaneció dentro de un frasco roto bajo las arenas del desierto de Egipto, "probablemente el residuo sólido arqueológico más antiguo de un queso que se haya encontrado", indicaron los científicos.
Los arqueólogos hicieron el hallazgo cuando limpiaban la arena alrededor de una tumba de la dinastía XIX en la vasta necrópolis de Saqqara de la antigua ciudad de Menfis. La tumba de Ptames, el alcalde de la antigua Menfis, fue descubierta inicialmente en 1885 pero la arena la sepultó de nuevo hasta su redescubrimiento en 2010.
La masa blanquecina solidificada fue encontrada durante excavaciones entre 2013 y 2014, junto con una lona utilizada tal vez para cubrir el frasco, posiblemente para preservar su contenido, de acuerdo con un estudio que la publicación Analytical Chemistry difundió esta semana. El queso de 3 mil 200 años de antigüedad fue fabricado con una mezcla de leches de vaca y cabra u oveja, según los análisis.
La fabricación del queso ha sido descrita en murales de tumbas del antiguo Egipto que datan de 2 mil años antes de Cristo. Asimismo, un estudio difundido en 2012 en la publicación científica Nature remonta la fabricación del queso al sexto milenio antes de Cristo en el norte de Europa, hace unos 7 mil años.
Los residuos de queso más antiguos que se han descubierto eran atribuidos generalmente a leche fermentada en forma natural similar al yogur o el kéfir, pero el hallado en Saqqara no contenía rastros de proteínas de leche fermentada de manera natural, dijo Greco.