Lluvias torrenciales acompañadas de ráfagas de vientos se abatían el viernes sobre Hawái, donde el huracán Lane provocaba los primeros deslizamientos e inundaciones "catastróficas" y obligaba a miles a buscar refugio en albergues.
Las principales zonas habitadas del archipiélago, incluida la capital Honolulú, se mantenían en alerta este viernes por el paso de esta tormenta, que redujo su intensidad a categoría 2 en la escala Saffir-Simpson de 5 pero avanza a paso de peatón (3 km/h) pudiendo provocar igual grandes estragos.
Lluvias torrenciales acompañadas de ráfagas de vientos se abatían el viernes sobre Hawái, donde el huracán Lane provocaba los primeros deslizamientos e inundaciones "catastróficas" y obligaba a miles a buscar refugio en albergues.
Las principales zonas habitadas del archipiélago, incluida la capital Honolulú, se mantenían en alerta este viernes por el paso de esta tormenta, que redujo su intensidad a categoría 2 en la escala Saffir-Simpson de 5 pero avanza a paso de peatón (3 km/h) pudiendo provocar igual grandes estragos.
A las 18h00 GMT, Lane se ubicaba a 274 km de Honolulú, en donde se mantiene la "alerta de huracán", con vientos de 170 km/h, según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes del Pacífico (CPHC).
"Algún debilitamiento adicional se pronostica más tarde y esta noche [del viernes], pero se espera que Lane siga siendo un huracán peligroso a medida que se acerca a las islas", añadió el reporte.
La velocidad es clave en el grado de destrucción que puede causar, explicó la científica atmosférica Rosimar Ríos-Berríos.
"Al moverse tan lento, los eventos de lluvia se prolongan por más tiempo", causando más destrucción, explicó a la AFP la experta del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (privado) en Colorado.