En México es reconocido por el nivel de sus cardiólogos intervencionistas para atender infartos a nivel internacional, sin embargo, la segmentación de los servicios de salud públicos y privados repercuten en la tardanza para atender la emergencia, advirtió el presidente de la Sociedad de Cardiología Intervencionista de México (SOCIME) Jorge Cortes Lawrenz.
Durante el inicio del Congreso SOLACI SOCIME 2018, el cardiólogo intervencionista indicó que México cuenta con 500 salas donde se hacen cateterismos y angioplastias, para atender infartos, de las cuales el 70% pertenecen al sector privado, y podrían ayudar a disminuir la carga de los servicios públicos si existiera un acuerdo de cobertura de salud, como en otros países de Latinoamérica.
“Es una incongruencia que no aprovechamos la infraestructura que tenemos, porque tenemos 70% de salas privadas donde se hacen cateterismos y angioplastias y 30% de salas públicas. Las salas públicas están sobresaturadas y las salas privadas están subutilizadas”, indicó.
El especialista lamentó que México rebasé la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de mortalidad cardiovascular, pues el país alcanza 27.1 % mientras que la media de los países integrantes es 7.9%.
El presidente aseguró que la forma para reducir las 77 mil muertes anuales por infartos relacionados a enfermedades cardiovasculares, es con prevención en la población, mayor cobertura y accesibilidad a servicios públicos y constante capacitación de los cardiólogos.
Cortes Lawrenz celebró el encuentro internacional, al cual calificó como “un intercambio científico y académico”
En compañía del presidente de la sociedad de cardiología Intervencionista de Latinoamérica SOLACI, José Luis Leiva Pons,iniciaron la serie de conferencias presenciales y transmitidas del SOLACI SOCIME 2018, que se llevará a cabo del 1 al 3 de agosto en Expo Santa Fe.