Pese a que varios artículos de la Ley de Movilidad vigente que regula el transporte público mexiquense, precisan una serie de obligaciones para generar un servicio de calidad, estos no se cumplen, ni por las líneas y la propia autoridad estatal.
De acuerdo con el artículo 27 de la Ley de Movilidad, en la entidad la Secretaría de Movilidad y las empresas están obligadas a generar un servicio eficiente y de calidad, que considere rutas rápidas y seguras, con unidades en buenas condiciones.
Mientras que de forma específica, se obliga que haya infraestructura para ciclovías y andadores verdes en todas las rutas y derroteros en los que el transporte público.
Para ello, incluso la Ley considera la operatividad de un Comité Vigilante, que evalúa, y en su caso, sanciona, el incumpliendo de estos requerimientos.
“Crear patrones densos y compactos de calles y andadores que sean accesibles para peatones y ciclistas, así como considerar la creación de andadores y caminos verdes para promover viajes no motorizados”, detalla el apartado 3 de la presente Ley.
Mientras que en su apartado séptimo el artículo 27 señala que se debe prever regiones compactas que permitan viajes cortos, que reduzcan la expansión urbana y localicen las zonas habitacionales, centros de trabajo, centros de educación, centros de esparcimiento y distancias cortas.
La extensión de las rutas
Sin embargo, tan sólo en el Valle de Toluca se diversifican 317 rutas urbanas y suburbanas, la red urbana tiene una longitud total de 2 mil 535 kilómetros, mientras que la red de rutas suburbanas se extiende en mil 884 kilómetros.
De forma particular, cada ruta de esta zona alcanza los 27 kilómetros de largo.
Las velocidades de operación se ubican en el orden de los 18 km/h, velocidad razonable para los tipos de servicio que se prestan y en el transporte foráneo la velocidad comercial se estima en 29.5 km/h según un estudio hecho por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Mientras que en la capital mexiquense (con 2 millones de personas que se mueven a diario), hay 135 rutas con 22 líneas que desembocan en el centro de la ciudad y que pasan por 89 derroteros para llegar a su destino.
Asimismo, el transporte público en el Valle de Toluca, genera que cada usuario por año deba desembolsar arriba de 12 mil pesos a causa de los retrasos, el tráfico, no contar con carriles confinados y mal servicio que otorgan las empresas transportistas, según revela un estudio de la asociación El Poder del Consumidor.