El gobierno saliente de Colombia y la guerrilla ELN finalizaron sus negociaciones de paz en Cuba para acabar por completo con el conflicto armado en el país sudamericano sin haber logrado un alto al fuego, con lo que el futuro del proceso quedará en manos del próximo mandatario, dijo el presidente Juan Manuel Santos.
El gobierno saliente y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) negocian desde mayo en Cuba el fin de una confrontación de más de medio siglo que ha dejado 220 mil muertos y millones de desplazados.
"Las delegaciones trabajamos intensamente para acordar un nuevo cese al fuego; avanzamos en la precisión de los elementos necesarios para sentar las bases de un acuerdo, quedando pendiente concertar otros que permitirán su implementación", dijo una declaración conjunta. Duque, apoyado por el expresidente Álvaro Uribe, dijo en campaña que para continuar la negociación con el ELN, considerado como una organización terrorista por EU y la UE, es necesaria una tregua unilateral y se establezca un área específica con supervisión internacional, demandas que la guerrilla rechazó.
Duque, que ganó en junio la presidencia de Colombia, ha propuesto también revisar el acuerdo de paz suscrito con la exguerrilla de las FARC, un pacto que impulsó Santos, quien dejará el cargo tras ocho años en el poder.
"Nosotros nos sentimos no completamente satisfechos porque no se logró llegar un acuerdo al cese al fuego (...) si se sigue trabajando con el mismo compromiso y voluntad podemos en un término razonable ver que se llegue a esos acuerdos", dijo Gustavo Bell, jefe del equipo negociador del gobierno colombiano.
El ELN, acusado de financiarse a través del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, ha fracasado con otros gobiernos en la búsqueda de un acuerdo de paz debido a sus posiciones radicales.