El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que había autorizado un incremento de los aranceles a las importaciones de Turquía, fijando tasas de un 20 por ciento sobre el aluminio y de un 50 por ciento sobre el acero.
El anuncio tiene lugar entre crecientes tensiones de ambos países por el encarcelamiento por parte de Ankara de un pastor evangélico y otros desacuerdos diplomáticos.
La medida ocurre menos de una hora después de que el presidente turco Tayyip Erdogan instara a los turcos a ayudar a defender al país contra lo que él llamó una guerra económica en su contra.
Erdogan apeló a una multitud en la ciudad de Bayburt a que cambiara sus dólares y su oro por liras turcas para apuntalar a la moneda.
Estados Unidos, el mayor importador mundial de acero, impuso aranceles de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio en marzo para las compras procedentes de varios países.
Desde entonces, su relación con Turquía, sexto mayor exportador de acero a Estados Unidos, se ha deteriorado, llevando a Ankara a enviar una delegación esta semana a Washington para encontrarse con funcionarios de los Departamentos de Estado y del Tesoro. Pero esta semana esas conversaciones no mostraron señales de avances.
