Las cámaras de seguridad que se han instalado en la Catedral de Toluca, hay ayudado a combatir la delincuencia, principalmente la presencia de carteristas.
Antes era común que al hacer el aseo se encontraran 3 ó 4 carteras o bolsas de mujer que los delincuentes vaciaban y las dejaban ahí tiradas, explicó el vicario general de la diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco.
"Ahora cuando hay mítines -indicó- nos encontramos también bolsas o carteras que los ladrones arrojan a la catedral después de vaciarlas".Cuando todavía no se tenían las cámaras -señaló- una tarde se llevaron los cuatro extintores de incendios; también se robaron la peluca de una de las imágenes religiosas y en una ocasión se llevaron las alas a uno de los ángeles, abundó en entrevista.
"Esto ha disminuido y si bien las cámaras no son la solución al problema de la delincuencia, han ayudado”.
También es descuido de la gente que deja sus bolsas cuando se va a comulgar, señaló el vicario.
Cuando en las ceremonias religiosas percibimos que hay algún delincuente, advertimos a los feligreses que tengan cuidado, que por ahí anda una “mano santa” y que cuiden sus bienes, apuntó.
Reconoció que las concentraciones son una oportunidad para los carteristas; por ejemplo, ahora que se aproxima la Feria del Alfeñique esta celebración es proclive a la presencia de este tipo de delincuentes, afirmó la autoridad eclesiástica.