La Secretaría de Gobernación emitió la declaratoria de emergencia y desastre al municipio de San Mateo Atenco, donde desde hace cinco días cientos de familias resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Lerma, a raíz de una fractura de 15 metros de fractura en el margen izquierdo del borde.
A través de un comunicado, la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió una declaratoria de emergencia también para los municipios de Toluca, Zinacantepec, Metepec, Rayón, Ocoyoacac, Xonacatlán y Lerma por la presencia de lluvia severa e inundación fluvial, fenómenos ocurridos del 29 de agosto al 1 de septiembre de 2018.
El gobierno mexiquense informó que esta tarde, el Gobierno Federal aceptó la solicitud que emitió esta mañana y será en los próximos días cuando las autoridades federales informen sobre el monto que entregarán al estado como parte del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), además de los tiempos en que fluirán los recursos.
El secretario general de Gobierno del Estado de México, Alejandro Ozuna Rivero, informó que el gobierno mexiquense busca el apoyo del Ejecutivo federal, porque el afluente es adscripción de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de modo que conjuntamente con las autoridades de Protección Civil y recursos del Fondo esperan enfrentar el problema.
Recordó que el Gobierno mexiquense se mantiene al pendiente de los afectados por la anegación del agua del río y mantienen la entrega de apoyos, como víveres y enseres de limpieza.
Los vecinos de seis barrios de San Mateo Atenco señalan que son muchos los casos donde permanece el agua fétida al interior de sus casas y demandan la atención inmediata por parte de las autoridades, porque hay hectáreas de cultivo que permanecen inundadas.
Alegan también que no hay suficiente atención en zonas aledañas al afluente, que es la parte baja y por tanto la más afectada, mientras que hay dispuestos algunos comedores comunitarios, organizados por los habitantes, además de la entrega de despensas para los damnificados por parte del gobierno estatal.
El ayuntamiento ingresó al menos cuatro bombas para liberar el agua de las calles, además hay puestos de atención a la salud distribuidos por la localidad para vacunar y atender a los damnificados, también la Secretaría de Seguridad desplegó elementos para vigilar las zonas donde los habitantes debieron salir de sus hogares para acudir a un albergue.