Luego de que el gobierno de Maduro en Venezuela denunciara la participación de México, Chile y Colombia en un atentado que sufrió hace unas semanas, el gobierno de Chile entregó una nota diplomáticade protesta a su par de Venezuela por las “acusaciones calumniosas” emitidas por el vicepresidente venezolano de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
La autoridad venezolana dio cuenta esta víspera de la detención de tres personas sospechosas de participar el 4 de agosto pasado en el supuesto ataque contra el presidente Nicolás Maduro, entre ellos Henryberth Rivas, alias “Morfeo”.
Este sujeto confesó que tras el ataque, en el marco de un acto militar, debía contactar a un funcionario de la embajada chilena en Caracas que lo ayudaría a trasladarse a Colombia con la colaboración de las embajadas de ese país y de México.
Rodríguez dijo que las “embajadas de Colombia, Chile y México en Caracas deben aclarar sobre la posible participación en apoyo a terroristas que perpetraron el magnicidio en grado de frustración el pasado 4 de agosto”.
El canciller chileno Roberto Ampuero confirmó este lunes que el secretario general de Política Exterior de la Cancillería, embajador Patricio Torres, entregó una nota de protesta al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez.
Ampuero detalló que el documento “expresa de la forma más enérgica el rechazo del gobierno de Chile a las gravísimas y calumniosas insinuaciones y amenazas del gobierno de Nicolás Maduro”.
Añadió que son “de la más alta gravedad las amenazas del gobierno de Venezuela en torno a desconocer la inmunidad diplomática de nuestra embajada en Caracas”, porque supone “poner en riesgo la integridad y seguridad de los representantes diplomáticos chilenos y también de los huéspedes venezolanos que allí se encuentran”.
Queremos ser muy claros y reiterarlo. El gobierno de Chile rechaza las acusaciones calumniosas del gobierno de Venezuela, que no tienen credibilidad para intentar con éxito maniobras que buscan distraer la atención de la gravísima crisis humanitaria”, recalcó.
El canciller chileno reiteró que “la solución para Venezuela pasa por el diálogo, la negociación, alternativas netamente pacíficas de conversación entre los venezolanos y que cuenten con el apoyo de la comunidad internacional y que no tengan ningún vínculo con violencia”.
De acuerdo con medios locales, Henryberth Rivas confesó que tras el atentado contra Maduro se comunicó con una persona en España, quien le dio instrucciones de trasladarse a la embajada de Chile en Caracas.
Desde ese lugar, según Rivas, lo llevarían a las embajadas de México y luego de Colombia, desde donde finalmente lo trasladarían a la frontera con este último país para su escape de Venezuela.
Debido a que la embajada de Chile estaba cerrada, se dirigió al domicilio particular de la persona de la legación diplomática que lo debía ayudar, pero un agente de seguridad chileno le señaló en ese lugar que el sujeto estaba enfermo y fuera de Venezuela.
El vicepresidente Rodríguez señaló esta víspera que “tiene que explicar la embajada de la República de Chile quién era ese funcionario a quien debía contactar este criminal para que colaborara en su proceso de fuga”.
La embajada de Colombia, mientras, debe aclarar “si es cierto que iba a servir de vehículo para trasladarlo hasta la frontera”, mientras que la de México debe informar “si en efecto estaba en este proceso de triangulación para facilitar la fuga de este criminal”.
