Cansado de ser estereotipado como un técnico “conflictivo”, Hernán Cristante advirtió que a partir de ahora grabará las conversaciones con los árbitros para tener pruebas a su favor y que no sólo él sea juzgado y expulsado por comentarios o gesticulaciones durante los partidos.
Con nueve expulsiones en su corta carrera como técnico, el argentino reiteró que el “récord” no es algo que le llene de orgullo y dijo sentirse avergonzado -una vez más- por dejar a su equipo dos fechas en las que el torneo comenzará a ser maduro.
“Me voy a grabar todo lo que digo, cuando ellos digan insultos les voy a pasar la grabación. Hay algo en mí que no les cae bien y tampoco es excusa, si no les caigo bien debo entenderlo, pero pensé que el reglamento era para todos”, refirió el ex arquero escarlata.
En este tema, reiteró que la marca de nueve expulsiones en dos años no es algo que le tenga contento, “(Estoy) avergonzado por la situación, pero ya no sé qué hacer, de hecho no tengo ni qué hablar, no pedir, no reclamar ni que vean y juzguen porque lo que digo molesta entonces ‘haz fama y échate a dormir’”, insistió.
Molesto el estratega de los rojos abundó, “no es un récord que me interesa, ni lo quiero. Es algo que tengo que corregir, no me enorgullece, me avergüenza, entiendo de esto, no soy un santo, sí me hice expulsar un par de veces pero en otras más me echaron injustamente, tengo que aprender a cerrar el pico”.
A decir de Cristante Mandarino la situación que vive con los silbantes es por falta de experiencia, de no saber cómo manejar su temperamento en la línea de banda y por lo tanto, todo deriva en expulsiones sin ningún tipo de contemplaciones.
Mientras tanto, Hernán aprovechará el último duelo de Copa MX para “ensayar” futbolísticamente con un cuadro estelar.