Luego de la corrección de la fisura en el bordo del Río Lerma, en los barrios de San Pedro, San Nicolás y San Juan, el agua disminuyó su nivel, lo que permitió iniciar con la limpieza de viviendas y calles.
Sin embargo, en los barrios de Santiago, San Lucas y Guadalupe, aún hay zonas comprometidas y vulnerables, teniendo el mayor número de afectaciones en el Barrio de Guadalupe.
Actualmente, tenemos la siguiente numeraria de acuerdo al último corte del censo levantado:
919 viviendas afectadas
224 viviendas evacuadas
980 familias sufrieron daños
4 mil 100 personas afectadas en total durante la contingencia
Para los trabajos de limpieza, el ayuntamiento armó seis cuadrillas con 450 servidores públicos de todos los rangos, para atender los seis barrios que presentaron inundaciones; además, el Ejército mexicano y servidores públicos del DIF estatal, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) y la Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol), armaron otras tres cuadrillas de 150 integrantes cada una, para el mismo objetivo.
En la labor de limpieza, la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) apoya con camiones Vactor y pipas de agua.
En lo que tiene que ver con la extracción del agua que inunda viviendas, terrenos de cultivo y calles de San Mateo Atenco, se instaló un sistema de bombeo que desaloja 15 metros cúbicos de líquido por segundo. A ese paso, se espera que en una semana pueda retirarse la inundación.
Aunado a ello, efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la policía estatal y de la policía municipal, realizan operativos de vigilancia, sobre todo en las zonas donde hay viviendas desalojadas, para evitar robos.