El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, defendió este jueves ante las Naciones Unidas que "Jerusalén no está en venta" y consideró que las recientes acciones de Israel y Estados Unidos suponen obstáculos para el fin del conflicto en Medio Oriente.
"Jerusalén no está a la venta. Los derechos del pueblo palestino no están aquí para ser negociados", fueron las primeras palabras de Abbas ante la Asamblea General de la ONU.
El líder palestino demandó además al mundo que repudie la ley "Estado-Nación" aprobada en Israel, calificándola de "racista", y acusó a EU de ir en contra del proceso de paz con las decisiones tomadas bajo la Administración de Donald Trump.