Al menos 20 personas murieron, entre ellas varios funcionarios afganos de alto nivel, por la caída de un helicóptero de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Anar Darreh, provincia de Farah, en el suroeste de Afganistán.
Sin embargo, el movimiento islámico fundamentalista del Taliban afirmó que uno de sus comandos derribó la nave.
El portavoz del Ejército afgano, Najibullah Najibi, confirmó que no sobrevivió ninguno de los pasajeros del helicóptero, en el cual también viajaban militares y miembros del consejo provincial.
Dadullah Qaneh, del consejo provincial, sostuvo que el helicóptero golpeó el pico de una montaña debido al mal tiempo cuando se dirigía a la provincia vecina de Herat.
El hecho sucedió alrededor de las 9:10 horas locales (4:40 GMT), poco después de despegar del distrito montañoso de Anar Dara, y junto al aparato siniestrado viajaba otro que llegó sin contratiempos.
Entre los pasajeros viajaba el comandante adjunto del cuerpo de la zona occidental de Afganistán y al jefe del consejo provincial de Farah.
Horas antes, un ataque contra un vehículo que transportaba a empleados de la cárcel Pul-e-Charkhi, al este de Kabul, capital de Afganistán, dejó un saldo de siete personas muertas y otras cinco heridas, reportó el canal de televisión Tolo News.