El presidente Enrique Peña Nieto informó que estará pendiente de la decisión que tome el próximo Gobierno de la República respecto a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, aunque desde ahora destacó los beneficios que generará la obra que actualmente se edifica en Texcoco.
Es una obra emblemática que es de orden transexenal y que espero yo, pendiente de la decisión que tome el nuevo gobierno, pero creo que es una obra que trae una previsión de atender no solo la necesidad actual sino las necesidades futuras.
Es una obra pensada en el mediano y largo plazo, en el crecimiento que está teniendo la aviación comercial, el mayor número de usuarios que cada día se están registrando y en consecuencia creo que México demanda tener un aeropuerto moderno y con una visión de largo plazo”, subrayó.
Luego de inaugurar en Michoacán la carretera Jiquilpan-Sahuayo en su segunda etapa y el entronque con la autopista México-Guadalajara, el mandatario reiteró que la decisión del nuevo aeropuerto se tomó ante la saturación que presenta la actual terminal aérea y en conjunto con otras acciones como el haber modernizado 28 aeropuertos del país, así como abrir más de mil 200 nuevas rutas aéreas para hacer frente al crecimiento de la aviación comercial.
Todo esto, repito, siguiendo un eje rector, porque así lo reconoce el Banco Mundial, la CEPAL, Naciones Unidas, un país que invierte en infraestructura está invirtiendo en el desarrollo y progreso de una sociedad.
Un país que no detona infraestructura se queda rezagado, y más allá de cualquier otro paliativo que se pueda realizar, lo importante es generar esta infraestructura que permita que una sociedad pueda crecer el comercio, los negocios, los servicios que llegan a cualquier parte de nuestra geografía sean más fáciles, más económicos, los costos se reduzcan cuando hay infraestructura. Y esto es, justamente, lo que hemos hecho en esta administración”, resaltó.
Un aeropuerto que está, actualmente, ya rebasado en su capacidad, y, por eso, se trazó el proyecto transexenal, porque teníamos claro que no habríamos de concluirlo en una sola administración de un gran proyecto aeroportuario.
El presidente Peña Nieto resaltó que durante su sexenio se destinó una inversión pública y privada para infraestructura que superó los 7.7 billones de pesos, que es lo doble de lo destinado en la anterior administración.