El Real Madrid sacó un apurado triunfo de 2-1 sobre el Viktoria Plzen en la Champions League, que representó un bálsamo en la crisis de cinco partidos sin ganar que atravesaba el conjunto de Lopetegui, que los coloca por el momento con 6 puntos en el Grupo G, previo a visitar al Barcelona en la Liga.
Como se esperaba, el Madrid salió a querer comerse al rival desde los primeros minutos y apenas al 5' Sergio Ramos sacó un remate de cabeza con peligrosidad que dio el primer aviso sobre la portería de los checos.
No pasó mucho tiempo para que el conjunto blanco reflejara en el marcador el dominio que ejercía sobre el cuadro balcánico y, al 11', Karim Benzema le ganó la espalda a su marcador, para rematar de cabeza un servicio de Lucas Vázquez para poner a los merengues adelante 1-0.
El conjunto del Viktoria Plzen comenzó a tomar el control de la pelota, pero con poca profundidad para inquietar a la defensiva madrileña y a Keylor Navas en el arco del conjunto español.
En la recta final de la primera parte, el conjunto blanco tuvo la oportunidad en un par de ocasiones para marcar el segundo gol, pero en ambas falló Isco Alarcón, aunque al 44’ fueron los de casa quienes se salvaron del empate, Patrik Hrosovsky le pegó muy abajo a la pelota y la mandó por encima del larguero.
Al poco tiempo de iniciado el complemento, Marcelo puso el 2-0 para el Real, después de un extraordinario pase de tacón de Gareth Bale, que dejó al brasileño solo frente al arquero y definió como si fuera centro delantero al 55’.
Después fue Benzema quien al 69’ tuvo el tercer gol merengue en sus botines, pero tras recibir un pase a profundidad de Toni Kroos, el francés estrelló su disparo en el cuerpo del portero Hruska y se esfumó la posibilidad.
El Viktoria le puso dramatismo al encuentro al 78’, al acortar distancia con anotación de Hrošovský, quien se metió en medio de la zaga blanca como cuchillo en mantequilla y, entre Sergio Ramos y Marcelo, sacó un remate pegado al poste derecho para 2-1 definitivo.
