Por: María Aguilar
Ricardo Peláez Linares, director técnico del Cruz Azul, logro lo inimaginable en este torneo 2018, ya que demostró hambre, disciplina, ganas, entusiasmo e interés por lo que para muchos parece un título insignificante, el título de la Copa Mx. El Cruz azul logro levantar la copa de un certamen regular y con ello demuestran que aún tiene la oportunidad y el anhelo de ganar la Liga Mx, a pesar de estar en la tercera posición de la tabla general.
Durante el partido de la gran final muchos apostaron por la derrota de La Máquina, creyeron y manifestaron que de nueva cuenta se iban a quedar con las ganas de levantar el título, no obstante el equipo demostró que para el futbol no existe equipo chico o grande y que con preparación, ganas y certeza, el título puede conseguirse.
Es claro que el título de Liga es más interesante y peleado que el de la Copa, pero es importante mencionar que el Cruz Azul ha sido el mejor equipo en ambos torneos y para muestra de ello está el título de campeón de Copa, por haber recibido menos goles, no haber perdido en casa, por haber permanecido más tiempo como líder de torneo y que a pesar de no ser el favorito en varios partidos, logro obtener buenos resultados; simplemente Peláez supo aplicar sus estrategias y corregir aquellos errores que habían estado persiguiendo al Azul.
Ayer el Cruz Azul se convirtió en el mejor equipo del futbol mexicano, dejando un marcador de 2-0 en la casa de los Rayados de Monterrey, el cual hizo que se convirtiera en el campeón de Copa y a pesar de que muchos manifiestan que es un título que no dice nada, hay que tener cuidado, lo mismo pensaron los regios cuando decían que los números de tabla no aseguraban el campeonato.
El grupo técnico y de futbolistas que integran al Cruz Azul tienen claro su objetivo, y así como ayer dieron la sorpresa, tanto a aficionados y no aficionados de mismo, sino ganan el título de liga, por lo menos darán mucho de qué hablar durante la liguilla, pues como se mencionó anteriormente el hecho de que el América hoy sea el número uno en la tabla, no significa nada, ya que en el futbol nada está escrito, todo es relativo, eso lo demostraron con orgullo y disciplina los integrantes del Azul.