Hace ya más de nueve años que Antorcha Campesina arribó al municipio de Atlacomulco, y desde ese entonces se ha dado a la tarea de enseñarles a sus militantes a gestionar obras que beneficien no sólo a las familias antorchistas, sino a la sociedad en general acercándoles los servicios básicos. Las obras se han transformado en beneficios para la gente humilde que hoy en día agradecen a los dirigentes que han contribuido a este trabajo.
El Movimiento Antorchista ha logrado expandirse a varias comunidades que son ejemplos de desarrollo, entre las que destacan Chosto de los Jarros, La Mesa, San Lorenzo, Cuendo, San Juan de los Jarros, entre muchas otras donde el antorchismo crece a pasos agigantados, el avance de la organización es evidente debido a la falta de equidad en la repartición de los programas de apoyo social siendo éste uno de los principales alicientes que motivan a los campesinos a unirse a las filas del antorchismo.
Lo que para muchos habitantes atlacomulquenses parecía imposible, se ha logrado a base de esfuerzos, mítines y marchas que hoy dan sus primeros frutos; el subsidio del fertilizante y los herbicidas es solo el preámbulo de ellos. “Los habitantes de Atlacomulco tienen miedo de acercarse a formar parte de este proyecto llamado Antorcha, cuyo fin es erradicar la pobreza”, manifiesto Carlos García Ponce, dirigente antorchista en esta zona.
Obras Antorchistas
Con una inversión de más de 3 millones de pesos, la comunidad de Manto Pueblo se ha visto beneficiada con dos kilómetros de carpeta asfáltica. Mientras que la vialidad que conduce de Manto Pueblo a San Juan Toxi, hoy luce imponente con dos kilómetros de pavimentación, traducidos en cinco millones de pesos y que sumados hacienden a 8 millones y miles de familias que ya no tienen que ensuciarse los zapatos para poder llegar a su destino.
Estas son solo algunas de las tareas que se han realizado en los últimos años en las comunidades antorchistas donde sus habitantes cada vez más convencidos se unen a luchar, expresando que el crecimiento de Antorcha obedece al cumplimiento de la misma. Los resultados son palpables y cuantificables en salud, educación y en el campo. “Los antorchistas nos sentimos orgullosos de nuestra ideología; luchamos por los que no luchan y sabemos que la historia nos dará la razón, por ello continuaremos peleando de manera pacífica por lo que nos corresponde”, expresó el líder social.