Con carteles que decían “Fuera las tropas” o “Buscar asilo no es un crimen”, decenas de activistas a favor de los migrantes en Estados Unidos (EU) exigieron a las afueras de la Base Militar Davis Monthan, en Tucson, Arizona, el retiro de las tropas que han sido desplegadas en la frontera Sur a propósito de la caravana de centroamericanos que llegaron a la zona.
“No podemos mantener este nivel de militarización en la frontera, estamos cansados de que los migrantes sean utilizados como un chivo expiatorio por parte de (Donald)Trump”, dijo Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos deArizona, una de las organizadoras de la protesta.
“Es terrible escuchar a Trump referirse a los migrantes como invasores, son gente que está escapando de la violencia, de la pobreza, unas circunstancias que fueron provocadas por las mismas políticas estadounidenses”.
El retiro de las tropas enviadas por la Administración Trump a puestos fronterizos de California, Arizona y Texas estaba previsto para el próximo 15 de diciembre; no obstante el Departamento de Seguridad Interna (DHS) solicitó al Pentágono el viernes ampliar dicho plazo hasta el 31 de enero.
El cruce fronterizo entre Tijuana y Otay Mesa, Estados Unidos, fue cerrado ayer para un ejercicio de seguridad de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Con equipos antimotines, los elementos formaron una línea a lo largo de los 12 carriles de entrada de este transitado paso internacional.
Poco antes del amanecer, decenas de agentes de CBP practicaron su formación a la vista de vehículos que esperaban ingresar a Estados Unidos, durante un ejercicio en el que se escucharon múltiples detonaciones y se arrojaron dispositivos de humo, al mismo tiempo que un helicóptero sobrevolaba la zona.