En México crece cada día más el interés por los alimentos orgánicos, toda vez que existe mayor conciencia para adoptar una vida saludable y de calidad, afirmó el presidente de la Fundación E, Samuel González Guzmán.
Se trata de un sistema de producción agrícola que fomenta y mejora la sanidad de los suelos y los ecosistemas", de ahí que los emprendedores lo han volteado a ver como una alternativa de negocio muy rentable, comentó.
México es el cuarto productor de alimentos orgánicos a nivel mundial, con una superficie destinada de poco más de un millón de hectáreas, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Chihuahua y Nuevo León son los estados líderes en superficie destinada a la siembra de esos productos, aunque son los tres primeros quienes concentran 50 por ciento del total de las tierras. Y es que se cultivan más de 45 alimentos orgánicos, entre ellos se encuentra el café, con 44 mil 226 hectáreas ocupadas; cártamo, con 10 mil 805; aguacate, con nueve mil 804; maíz, con nueve mil 291, y agave, con siete mil 541.
Los datos muestran que México se ubica entre los principales 20 países exportadores, al hacer llegar el 85 por ciento de la producción nacional a Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia, Suiza y Japón.
El SIAP -organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural- señala que sólo las ventas hacia Estados Unidos se incrementaron 96.8 por ciento, al pasar de 141.5 millones de dólares a 278.5 millones de dólares de 2015 a 2017.
"El boom" de los orgánicos se debe en parte a la ausencia de fertilizantes y otras sustancias químicas durante el proceso de producción, insistió el presidente de la Fundación E, organización orientada a la generación de la cultura emprendedora en el agro mexicano.
Sin embargo, reconoció que ese sector se enfrente a las grandes industrias, con altos volúmenes de producción, y deberá encontrar la forma de bajar sus costos, porque los orgánicos son más caros que los convencionales.