Aumenta la tensión entre París y Roma. El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, señaló al país galo como el responsable de la inmigración a Europa por aprovecharse de la riqueza del continente africano. "El problema de los migrantes tiene tantas causas. Hay quien en África sustrae riqueza a esos pueblos. Y Francia está entre ellos", aseguró el líder de la Liga durante una entrevista en televisión.
Italia siempre ha mantenido una relación de amor-odio con su país vecino, sobre todo a causa de la política de inmigración. No es la primera vez que desde Roma acusan a París de ser "insolidario". Pero desde que el Gobierno de coalición entre la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas llegó al poder el pasado verano, los enfrentamientos entre los dos países han ido 'in crescendo'.
Este martes Salvini se sumó a las críticas del ministro de Trabajo y Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, que hace sólo unos días acusó a Francia de "empobrecer" a los africanos durante la etapa colonial y provocar el éxodo a Europa de migrantes africanos. "Si las personas se van de África es porque algunos países europeos, en especial Francia, nunca han dejado de colonizar", dijo el líder del Movimiento Cinco Estrellas. Las declaraciones del vicepresidente del Gobierno italiano provocaron la indignación al otro lado de los Alpes. El Ministerio de Exteriores francés convocó inmediatamente a la embajadora italiana, Teresa Castaldo, para expresarle su malestar por el tono de los líderes del Gobierno bicéfalo italiano.
Pero el Gobierno italiano no parece tener intención de pisar el freno. Salvini defendió que Francia tiene "intereses opuestos a los italianos" en África, especialmente en Libia, el país desde donde parten la mayoría de embarcaciones con migrantes y refugiados que tratan de alcanzar Europa. "Francia no tiene ningún interés en estabilizar la situación en Libia porque tiene intereses petrolíferos opuestos a los italianos. Tengo el orgullo de gobernar un pueblo generoso, solidario, acogedor y lecciones de bondad y generosidad no nos las da nadie. Y menos aún el señor Macron".
El ministro de Interior italiano defendió que su negativa a permitir a las ONG desembarcar en los puertos italianos estaba dando resultados positivos. "Los inmigrantes se salvan, como hizo la guardia costera libia, y se devuelven (a sus países). Así la gente deja de pagar a los traficante por un viaje que no tiene futuro. Más personas parten, más personas mueren. Quien quiere a África hace de todo para que los migrantes no partan", sostuvo.