Para el presidente de Grupo Carso, Carlos Slim, los órganos reguladores en México en muchos casos son muy burocráticos, lo que ha ocasionado que se frene el desarrollo y la inversión.
Entrevistado luego de su asistencia a la presentación del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, el hombre más rico del mundo afirmó que estas instituciones deben ser más impulsoras del desarrollo que un obstáculo al desembolso de los recursos.
“Deben orientar (las instituciones) mucho su regulación, no solamente a frenar y pedir demasiada información, sino también impulsar la inversión y el desarrollo de sectores”, señaló.
Algunos órganos reguladores del país con los cuales tiene contacto el empresario, a través de sus diversos negocios, son la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).