Los Angeles Rams llegan al Super Bowl LIII con la oportunidad de volver a coronarse, como lo hicieron 19 años atrás, cuando aún eran la franquicia de San Luis y derrotaron a los Tennessee Titans en la edición XXXIV. Existen similitudes entre aquél equipo y el actual, como el que ambas escuadras terminaron con marca de 13-3 para llegar al Super Bowl, sin embargo, el recuerdo de la ofensiva de hace casi dos décadas sigue fresco en la memoria con el llamado ‘The Greatest Show on Turf’.
Con ese sobrenombre (traducido como El show más grande sobre el césped) era conocida la ofensiva del equipo de San Luis, comandada por el quarterback Kurt Warner y con joyas como el corredor Marshall Faulk o los receptores Isaac Bruce, Torry Holt y AZ-Zahir Hakim. Dick Vermil era el entrenador en jefe de aquellos Rams y Mike Martz, el coordinador ofensivo, quien dio forma a ese gran ataque.
El head coach Dick Vermil se caracterizaba por ser analítico, un gran motivador, pero algo a destacar fue la inteligencia de tener a Mike Martz como coordinador ofensivo. Martz fue la mente maestra detrás de la ofensiva de los Rams al crear ese tándem, además de tener la libertad de enviar las jugadas y que el campo se abriera gracias a que llegaba a utilizar hasta cuatro receptores abiertos, lo que hacía que la defensiva rival buscara abarcar más espacios y, por ende, dejaba huecos para que Faulk atacara por tierra.
La conformación de esta ofensiva se dio con Kurt Warner como la principal sorpresa. Trent Green era el mariscal de campo destinado a ser titular, pero una lesión le dejó fuera, por lo que Warner, un quarterback que antes de llegar a San Luis había sido elegido como agente libre por los Packers y a la vez descartado, para después pasar una época trabajando en un supermercado, tuviera la confianza de Martz y Vermil para ser el titular. Warner resultó ser un gran pasador que sumó 14 mil 408 yardas en los seis años que pasó con los Rams y en la temporada donde ganaron el Super Bowl XXXIV acumuló 4 mil 353 yardas. Una auténtica historia de Cenicienta.
Y el cuerpo de receptores no pudo ser mejor con los explosivos Isaac Bruce, Torry Holt y AZ-Zahir Hakim. Con ellos, Warner tuvo la oportunidad de elegir a blancos sumamente confiables y con la misma importancia en el terreno de juego. Mención especial merece el tackle ofensivo Orlando Pace, el más destacado de esa línea ofensiva y que se encargaba de abrir los huecos para Faulk y cuidarle las espaldas a Kurt Warner. Si bien, los Rams no marcaron una dinastía como la de los Pittsburgh Steelers, los Dallas Cowboys o los San Francisco 49ers, The Greatest Show on Turf le dio el reconocimiento a un equipo de San Luis que fue refrescante y muy agradable de ver.
Ahora, Los Angeles tendrá la oportunidad de igualar a aquellos Rams que ganaron el Super Bowl XXXIV, con el quarterback Jared Goff, el runningback Todd Gurley y los receptores Brandin Cooks y Robert Woods enfrentando a un equipo que es la actual dinastía de la NFL como lo son los New England Patriots.
El head coach Dick Vermil se caracterizaba por ser analítico, un gran motivador, pero algo a destacar fue la inteligencia de tener a Mike Martz como coordinador ofensivo. Martz fue la mente maestra detrás de la ofensiva de los Rams al crear ese tándem, además de tener la libertad de enviar las jugadas y que el campo se abriera gracias a que llegaba a utilizar hasta cuatro receptores abiertos, lo que hacía que la defensiva rival buscara abarcar más espacios y, por ende, dejaba huecos para que Faulk atacara por tierra.
La conformación de esta ofensiva se dio con Kurt Warner como la principal sorpresa. Trent Green era el mariscal de campo destinado a ser titular, pero una lesión le dejó fuera, por lo que Warner, un quarterback que antes de llegar a San Luis había sido elegido como agente libre por los Packers y a la vez descartado, para después pasar una época trabajando en un supermercado, tuviera la confianza de Martz y Vermil para ser el titular. Warner resultó ser un gran pasador que sumó 14 mil 408 yardas en los seis años que pasó con los Rams y en la temporada donde ganaron el Super Bowl XXXIV acumuló 4 mil 353 yardas. Una auténtica historia de Cenicienta.
Y el cuerpo de receptores no pudo ser mejor con los explosivos Isaac Bruce, Torry Holt y AZ-Zahir Hakim. Con ellos, Warner tuvo la oportunidad de elegir a blancos sumamente confiables y con la misma importancia en el terreno de juego. Mención especial merece el tackle ofensivo Orlando Pace, el más destacado de esa línea ofensiva y que se encargaba de abrir los huecos para Faulk y cuidarle las espaldas a Kurt Warner. Si bien, los Rams no marcaron una dinastía como la de los Pittsburgh Steelers, los Dallas Cowboys o los San Francisco 49ers, The Greatest Show on Turf le dio el reconocimiento a un equipo de San Luis que fue refrescante y muy agradable de ver.
Ahora, Los Angeles tendrá la oportunidad de igualar a aquellos Rams que ganaron el Super Bowl XXXIV, con el quarterback Jared Goff, el runningback Todd Gurley y los receptores Brandin Cooks y Robert Woods enfrentando a un equipo que es la actual dinastía de la NFL como lo son los New England Patriots.