El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien ha disfrutado de un alto índice de aprobación durante los primeros meses de su mandato, sufrió un raro momento de animosidad pública el sábado cuando fue abucheado por una multitud durante la inauguración de un estadio de béisbol en la Ciudad de México.
En una ceremonia nocturna para marcar la apertura de la nueva casa de los Diablos Rojos de México, López Obrador soportó abucheos y gritos de “fuera” de una multitud en el estadio cercano al aeropuerto de la ciudad.
No estaba claro por qué algunas partes de los asistentes al evento eran hostiles al presidente, pero el autoproclamado fanático del béisbol enfrentó las críticas en ese momento.
“No voy a hablar mucho porque hay algunos de la porra del equipo fifí,” dijo el mandatario desde el campo. López Obrador utiliza la palabra “fifí” para referirse a lo que él denomina como opositores conservadores críticos de su gobierno.
“Pero la mayoría de la gente está a favor del cambio y a favor del rey de los deportes: el béisbol,” agregó el mandatario previo al partido entre los Diablos Rojos y los Padres de San Diego.
López Obrador, un exalcalde de izquierda de la Ciudad de México, tomó el poder en diciembre tras ganar con una abrumadora mayoría las elecciones presidenciales de julio del 2018.
Entre rechiflas y aplausos, López Obrador mezcló términos de béisbol y retórica de su campaña para decirle a la multitud que cumpliría sus promesas de derrotar a la corrupta “mafia” que, según él, es la causa fundamental de la violencia, la pobreza y la desigualdad en México.
“Vamos a seguir ponchando a los de la mafia del poder”, dijo, terminando abruptamente su discurso antes de hacer el primer lanzamiento ceremonial para culminar con la inauguración del estadio.
