El más prolífico bateador en la historia del beisbol y un ícono a ambos lados del Pacífico, Ichiro Suzuki anunció ayer su retiro como profesional, mientras sus compañeros del Marineros de Seattle lloraban y lo abrazaban en un estadio de Tokio que vibró de emoción.
El pelotero de 45 años participó con Seattle en el segundo juego de la serie inaugural de las Grandes Ligas contra el Atléticos de Oakland.
Su último turno al bat difícilmente pudo ser más típico cuando conectó un hit por dentro del cuadro, que logró gracias a sus veloces piernas llegando a primera base. El Marineros se apuntó la victoria por 5-4 en 12 entradas.
Ambos partidos en Tokio marcan su temporada número 28 como uno de los mejores beisbolistas profesionales en Estados Unidos y Japón.
“He logrado muchos de mis sueños en el beisbol, tanto en mi carrera en Japón como desde 2001 en las Grandes Ligas”, dijo. “Me siento honrado de concluir mi trayectoria donde comencé con Seattle y pienso que es apropiado que mis últimos partidos como profesional los he jugado en mi país, Japón”.
Suzuki, que comenzó jugando en el jardín derecho en ambos partidos esta semana, acumula 3 mil 89 hits en las Mayores de Estados Unidos y mil 278 en la Liga Profesional de Japón. La suma de 4 mil 367 indiscutibles los bateó siempre en el nivel profesional superior.
Fue elegido en 10 oportunidades en el equipo All Star y estableció un récord de hits para una temporada con 262 en 2004 en la MLB.
Jugó para el Marineros de Seattle la mayoría de las campañas en las Grandes Ligas, aunque también se desempeñó en los finales de su carrera con el Yanquis de Nueva York y el Marlines de Miami.
