Actualmente, 54 por ciento del territorio que cuenta con potencial petrolero está desaprovechado y corresponde a áreas sin asignar o sin trabajos de exploración, las cuales alojan recursos potenciales de 40 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Datos de la Secretaría de Energía (Sener) y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) indican que México cuenta con casi 398 mil kilómetros cuadrados de áreas con hidrocarburos descubiertos que contienen reservas, o potencial identificado para ser explotado.
Así, 213 mil kilómetros, que equivalen a 54 por ciento, permanecen sin aprovecharse a pesar de que albergan recursos prospectivos por 40 mil millones de barriles de crudo, mientras que los restantes 184 mil kilómetros, 46 por ciento, son asignaciones a Pemex y áreas adjudicadas durante las rondas petroleras, de acuerdo con un análisis de Pulso Energético.
“Más de la mitad del territorio que se intuye podría ser valioso en términos petroleros está abandonado, sin explorar”, destaca el análisis del centro de estudios de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi).
Para los expertos, los factores que han propiciado que esas áreas se mantengan sin explotar son las grandes inversiones que se necesitan para su desarrollo, el ritmo lento de la Reforma Energética y la reducción de 58 por ciento al presupuesto de inversión que se aplicó a Pemex entre 2014 y 2018, ante la caída en los precios del crudo: “Se requiere presupuesto suficiente para algunas zonas, sobre todo en áreas no convencionales ubicadas en la Cuenca de Burgos”, opinó Ramsés Pech, especialista de Caraiva y Asociados.
Dentro de las áreas que no han sido asignadas, 49 por ciento corresponde a zonas en aguas profundas, con 105.9 mil kilómetros cuadrados; estas regiones son las más complicadas para su desarrollo porque requieren de tecnología y elevados recursos de inversión: “En muchas de esas áreas Pemex no tiene la capacidad para desarrollarlas por cuenta propia y de manera inmediata”, opinó Arturo Carranza, especialista de la consultoría Mercury.
La Reforma Energética abrió la puerta para que Pemex pueda asociarse con otras empresas, a través del mecanismo denominado farmouts, a fin de explotar en conjunto esas zonas, pero el nuevo gobierno decidió aplazar para octubre la última licitación de alianzas que estaba pendiente para Pemex y ha mencionado que podría reactivar las licitaciones para buscarle socios a la empresa hasta 2020.
