Después de un año y ocho meses de trabajo, el Museo de la Bolsa (MUBO) abrió sus puertas al público en general. En un espacio de 600 metros cuadrados los visitantes harán un recorrido por el origen de los mercados bursátiles en el mundo, y por supuesto, el de la Bolsa Mexicana de Valores.
La apertura del MUBO marca el inició de una serie de actividades para celebrar los 125 años de existencia del mercado accionario en México; sin embargo, su naturaleza también está en contribuir a la cultura financiera en el país y acercar a la población al mercado bursátil.
Quienes lo visiten no solo sabrán que fue una mujer quien lideró las primeras inversiones en el país, justo en el traspatio de una pastelería ubicada en el Centro de la Ciudad de México. El MUBO expone que fue El Porfiriato una época pujante para el mercado accionario, al ser utilizado para el desarrollo de la minería y las vías férreas en territorio nacional.
De manera dinámica, el espectador comprenderá la estrecha relación que existe entre el crecimiento económico del país y el comportamiento de una de las principales fuentes de financiamiento de proyectos productivos en México. Una prueba de ello fue el periodo de inestabilidad vivido en la Revolución Mexicana, cuando la Bolsa cerró sus puertas.
Muebles antiguos, que atestiguaron las operaciones de viva voz realizadas en la BMV, embellecen al MUBO, mientras que pantallas interactivas, que explican conceptos básicos del lenguaje financiero, le dan un toque de modernidad. Sin duda, es un espacio que consigue el equilibrio perfecto para transmitir conocimientos, incluso para quienes nunca se han acercado al mundo de las inversiones.
El Museo abre sus puertas de forma gratuita al público en general de domingo a viernes de 10 a 17 horas, en las instalaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, sobre Paseo de la Reforma 255, Colonia Cuauhtémoc, delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.