El pasado sirve como referencia para Édgar Méndez, delantero de Cruz Azul. No sólo por los golpes recibidos, sino también por la posibilidad de aprender de todo aquello que hizo falta. Especialmente, un cierre de torneo que dé garantías. Y es precisamente eso lo que el español destaca de esta Máquina.
“Prefiero este momento que el del torneo pasado, porque estamos de menos a más y las sensaciones son buenas. Lo más importante ha sido confiar en nosotros. Saber que somos un vestuario fuerte, que estamos unidos y no nos preocupa nada”, afirma.
Tras dos años en el futbol de México, la experiencia le dice a Méndez que en la fase de liguilla no importan posiciones, pero sí momentos. Y que por más que los reflectores apunten a equipos como Tigres, Monterrey y León, La Máquina tiene el peso de ser uno de los grandes.
“El torneo pasado llegamos primeros y no teníamos tan buenas sensaciones. Ahora sí. Estamos viviendo un momento bueno con Pedro. Los aficionados sienten que les fallamos por no ganar la final y es entendible. No es una, no son dos, son varias finales las que no les hemos dado. Pero vamos a intentarlo de nuevo”, explica.
Para el español, el momento de quiebre del equipo se dio luego de una reunión con el técnico Pedro Caixinha. Entonces Cruz Azul volvió a ser el que otros conocían.
“Pasamos momentos difíciles. Nos hicimos fuertes en nombre del cuerpo técnico, porque no era justo que dijeran que Pedro se iba a ir. Se vivió un poco de tensión, también por mi discusión con Pablo (Aguilar). Fue un punto clave para decir: ‘basta ya, tenemos que hacer lo que sabemos. Nos dimos la cara y las cosas se dieron”, recuerda.
La Máquina, con ocho juegos sin derrota, se prepara para enfrentar a Lobos BUAP, el próximo domingo en la ciudad de Puebla. La motivación acompaña a Méndez, porque ha vuelto a ser titular y un jugador importante en la delantera. Pero no se confía.
“No nos dice nada en cerrar en primer lugar, porque luego el tercero y cuarto se quedan con el campeonato. En nuestra cabeza no pasa la idea de perder. Si estás en Cruz Azul tienes que estar acostumbrado a que tengas los focos de atención todo el tiempo”, concluye.
