El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que en seis meses se reducirán los índices de inseguridad, a través de la entrega de programas sociales en el transcurso de este año.
“No había un gobierno preocupado por las necesidades el pueblo, este es el cambio, ésta es una acción que se va a ir consolidando para garantizar la paz”, afirmó durante su conferencia de prensa matutina.
Según el mandatario, una vez que se tengan cubiertos los apoyos a jóvenes, adultos mayores y personas con alguna discapacidad, serán perceptibles las mejoras en el bienestar y, principalmente, en la seguridad.
La conferencia coincidió con la publicación de las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se reportaron 8 mil 493 homicidios durante el primer trimestre del año, la cifra más alta desde 1997.
Cuestionado reiteradamente sobre las acciones inmediatas para enfrentar la profunda problemática de violencia por la que atraviesa el país, se dijo confiado que con la creación de la Guardia Nacional —integrada por al menos 220 mil agentes, de los cuales, se reclutarán a cerca de 60 mil en una primera etapa con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina— comenzará a reflejarse los resultados.
Además, insistió, ya no existirá “esa complicidad entre autoridades y la delincuencia” que se registraba en administraciones pasadas.
“Estamos estabilizan-do para que ya no continúe la tendencia al crecimiento en la violencia. Yo considero que nos va a llevar algún tiempo, pero va a empezar a bajar”, dijo en esta entidad donde apenas el fin de semana un comando armado asesinó a 13 personas, entre ellas, un niño de apenas un año.
Otra de sus estrategias, según refirió, será combatir la corrupción que durante los gobiernos del llamado “periodo neoliberal” tuvieron una tendencia al alza.
“Pasamos del lugar 35 de los países más corruptos del mundo al lugar 136 en tres sexenios, los dos de (Vicente) Fox y (Felipe) Calderón y el de (Enrique) Peña, aumentó como 100 lugares la corrupción”, explicó.
Resaltó que la producción petrolera también refleja una dramática caída, ya que se pasó de 2 millones 400 mil barriles de petróleo al día, a tan sólo un millón 650 mil con la aprobación de la Reforma Energética.
“En el caso de la pobreza y del abandono al pueblo, lo mismo, la pobreza creciendo, 16 millones de jóvenes en situación de pobreza. Y en violencia igual, hacia arriba; desde la época de Calderón que se desató la violencia”.
“En el caso del petróleo ya estamos deteniendo la caída, se está estabilizando y ahora vamos a aumentar la producción. Y en el caso de la corrupción, igual, ya llegó a su máximo durante el periodo neoliberal y ahora va para abajo, a tener cero corrupción. Pero es un proceso”.
Cuestionado sobre la posibilidad de que refuerce su seguridad tras la nueva amenaza que un cartel del Bajío le hizo para que retirara las corporaciones militares y policías, respondió: “No. El que lucha por la justicia no tiene nada que temer.
“Tengo miedo como todos, pero no soy cobarde. La transformación va y no voy a dar un paso atrás ni siquiera para tomar impulso”, señaló.