Mientras fluyen las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en torno al cierre de la frontera a causa de la migración irregular, industriales de ambos países ven en riesgo mil 700 millones de dólares que tienen en común ambos países en el intercambio diario comercial que se realiza por vía terrestre.
“Si las drogas no se detienen o no son frenadas en su mayoría, impondremos aranceles a México y a sus productos, en particular a los autos, todo el asunto es sobre los autos. Y si eso no detiene el ingreso de drogas, cerramos la frontera”, fue la sentencia que hizo ayer el mandatario, en una reunión en la Casa Blanca.
Por ello, el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, anticipó que la próxima semana, en el marco de las Reuniones de Primavera 2019 del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, ya se tienen encuentros calendarizados y agendados con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos para dialogar, entre otros temas, del problema de retraso que se registra en los cruces fronterizos, así como un posible cierre total.
En el marco del evento HR Day, el funcionario aseguró que es un tema que a diario monitorean y por el cual mantienen un contacto permanente con autoridades de Estados Unidos: “nosotros siempre apostamos a que el diálogo le dará una salida a esto”, puntualizó.
IMPACTO AHORA
Desde el 29 de marzo, cuando Trump anunció vía Twitter su amenaza de cerrar la frontera, el comercio se ha visto afectado.
En México, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), reportó este miércoles que hay filas de camiones que alcanzan 15 kilómetros para poder cruzar la frontera, algo que consideraron como afectaciones “sin precedentes”.
Miguel Ángel Landeros, presidente del Comce de Occidente, aseguró que las exportaciones registran un retraso de hasta 10 horas, debido a que cerca de 40 por ciento del personal de aduanas en EU se ausentó para atender temas migratorios.
Destacó que los cruces en los que se presentan más problemas son Arizona, la aduana de Nogalesy El Paso, Texas, y sentenció que este fenómeno puede durar semanas.
En Tijuana, representantes de la iniciativa privada denunciaron que se han presentado retrasos de hasta seis horas en el cruce de mercancías, por el cierre parcial de la garita comercial de Otay y San Ysidro.
El presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), Salvador Díaz González, refirió que la única explicación que han tenido es que 750 agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos se han destinado a la atención de la crisis migratoria, desviándose de su tarea original.
El presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), Gerardo Tajonar, señaló que aunque la mayor parte de la actividad comercial de México con Estados Unidos se realiza en 70 por ciento por vía terrestre, “siempre hay un Plan Bpara todos los que nos dedicamos al comercio internacional, acuérdense que no todo es vía terrestre, también tenemos muy buenos puertos marítimos”, puntualizó.
Otra parte de los industriales espera que el cierre de la frontera anunciado por el presidente Donald Trump, no se lleve a cabo y sólo sea parte de su estrategia electoral, dijo el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos.
