Resulta que el Gran Premio de Bahrein no ha escrito su última página ni desvelado todos sus misterios. El penúltimo es tan jugoso o más que los demás. Al igual que ocurrió en Australia en la primera carrera de la temporada, Ferrari le pidió de nuevo a Charles Leclerc que se mantuviera detrás de Vettel cuando perdió el liderato en la salida con su compañero de equipo.
En la emisión televisiva sólo se escuchó el "Chicos, voy más rápido", y poco después ejecutó un excelente adelantamiento sobre el alemán por fuera en la curva 1. No se oyó la respuesta que fue "quédate un par de vueltas por detrás de él", enviada dos veces desde el muro y que a Vettel no le comunicaron.
En Australia, Charles evidenció que Ferrari tenía razón al no ganar nada estando uno cuarto y el otro quinto, o al revés, y que podían perder mucho en un duelo. Ayer, sin embargo, hizo caso omiso porque su ritmo era mucho mejor. Así lo explicó el propio piloto.
"Simplemente les hice saber la situación con mi mensaje original y obtuve una respuesta de 'está bien quédate ahí dos vueltas, pero en la siguiente recta tuve la oportunidad de pasarlo, así que fui por ella y fue un éxito", asegura el monegasco con una naturalidad que en otras ocasiones habría originado un Casino a la italiana.
"Siempre es difícil cuando peleas con tu compañero de equipo porque los riesgos son muy altos. Como en todos los equipos, te advierten antes de la carrera que puedes probar cosas con los rivales, pero con tu compañero ten cuidado. Pero tuve la oportunidad en la quinta vuelta y no dudé, simplemente fui a por ello".
