A 105 años de su nacimiento, Octavio Paz es considerado uno de los autores más influyentes del siglo XX, y es conocido principalmente por haber recibido el premio Nobel de Literatura; sin embargo, también tuvo una notable carrera en el mundo del periodismo cultural.
Desde pequeño estuvo en contacto directo con la literatura gracias a su abuelo Ireneo Paz, quien fue presidente de la Prensa Asociada de México, fundador de la revista La Patria Ilustrada y fundador y director del periódico La Patria.
Paz se mantuvo siempre en el centro de la discusión artística, política y social del país, la cual apoyó desde diversas revistas de las que formó parte.
Su primer acercamiento con el periodismo fue en la revista Barandal, en 1931, la cual fundó cuando era estudiante de la Preparatoria Nacional, junto con Rafael López Malo, Salvador Toscano y Arnulfo Martínez Lavalle.
Su siguiente aventura fue El Hijo Pródigo, cuyo consejo editorial incluía dos grupos: Xavier Villaurrutia y Celestino Gorostiza, que pertenecieron a la generación de Contemporáneos, mientras que Paz, Antonio Sánchez Barbudo y Octavio G. Barreda, de la generación de Taller.
Para 1971, el también poeta inició Plural, la cual publicaba a escritores poco conocidos en español, así como temas de actualidad. Cuando Julio Scherer dejó la dirección del periódico Excélsior en julio de 1976 debido al golpe de Luis Echeverría, Paz y su grupo también se retiraron.
Tras dimitir de la dirección de Plural, iniciaron con el proyecto Vuelta. El primer consejo estuvo integrado por colaboradores de la extinta publicación y su contenido era de crítica literaria, poesía, cuento y ensayo. Vuelta se constituyó como casa editorial en 1987, junto con Enrique Krauze.
Hasta su muerte, Paz fungió como director y presidente de la revista, la cual fue precursora de Letras Libres.
