Por presiones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, los diputados estancaron la Reforma Educativa hasta que esta agrupación y la oposición estén completamente de acuerdo con el dictamen. A cambio, la CNTE permitirá que la Cámara sesione de martes a jueves, sin bloqueos.
La decisión de detener la aprobación de una de las propuestas clave para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se da en medio de las confrontaciones que comenzaron cuando la CNTE sitió San Lázaro y presentó una contrapropuesta de reforma que le garantiza no perder el control de las plazas.
El pleito también incluyó a las bancadas de oposición que exigieron a Morena no ceder a los chantajes de la Coordinadora.
Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena, afirmó que en estos momentos la disidencia magisterial no confía en la palabra del Presidente de derogar la reforma y, por ello, es imposible aprobarla.
Se nos complica establecer una relación de confianza, que asuman como tal, en todas sus letras, el compromiso del Presidente, de echar abajo la mal llamada Reforma Educativa y que nunca más se utilice la ley para violar los derechos laborales del magisterio”, dijo en conferencia de prensa.
Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los dirigentes de la CNTE evitar el desprestigio social enarbolando “causas sin sustento”.
“Deben tener cuidado, porque ya hay una ciudadanía muy consciente. Cuando las causas que se defienden no tienen sustento, cuando ya no hay racionalidad, se pierde credibilidad.
“Los dirigentes pierden autoridad porque la opinión pública se da cuenta que no hay una causa justa; entonces se convierten en rebeldes sin causa, y eso no conviene a ningún movimiento”, consideró en su conferencia matutina.
Deseó que cualquier diferendo entre las partes involucradas en la negociación se resuelva mediante el diálogo y reiteró que su gobierno no reprimirá inconformidades sociales.
En tanto, Eloy López, secretario general de la sección 22 de la CNTE reconoció que ellos presionaron para que la reforma no saliera hasta que se llegara a un acuerdo: “No es un tema de confianza, sabemos que es el gobierno (quien decide), lo tenemos claro. Lo que pedimos es que respeten el acuerdo de que no puede subir (el dictamen) sin previa reunión con la CNTE”.
Sin la intervención de la CNTE, el dictamen de Reforma Educativa que elimina la evaluación con fines punitivos se hubiera aprobado en San Lázaro, el pasado 26 de marzo.
Ese dictamen es rechazado por el PT y una treintena de diputados de Morena ligados a la CNTE que pretenden mantener el control de la mitad de las plazas, algo que rechaza el Presidente.
Sin embargo, la propuesta tenía el consenso del PRI, del PAN, del PRD, PVEM, de MC, del PES y de la mayoría de los diputados morenistas, lo que garantizaba que obtuviera mayoría calificada.
“Optar por el diálogo no quiere decir que esto esté congelado, está caminando el dictamen de manera muy favorable. Yo diría que fundamentalmente estamos ante el gran reto de construir una relación de confianza; hay muchos agravios en contra del magisterio”, dijo Delgado.