El mayor foco internacional, colofón para su inversión y éxitos deportivos durante esta década, llega para los Tigres y el Monterrey con la Liga de Campeones de la Concacaf, en la cual hoy escribirán el primer capítulo de la final en el duelo de ida.
Y es que de 2010 a la fecha, tanto en competiciones nacionales como internacionales, son ya 23 definiciones por un título en las que han participado al menos uno de los protagonistas del clásico regio.
El desglose es: una Copa Libertadores (2015), cinco Ligas de Campeones de la Concacaf (2011, 2012, 2013, 2016 y 2017), tres Campeón de Campeones (2016, 2017, 2018), dos Supercopas (2013-14 y 2017-18), tres Copas MX (Clausura 2014, Apertura 2017 y Apertura 2018) y nueve finales de Liga (A2010, A2011, C2012, A2014, A2015, C2016, A2016, C2017 y A2017).
En esta última, el Apertura 2017, la rivalidad regiomontana tuvo su primer choque en una instancia final por la corona. En ese entonces, los universitarios se impusieron por global de 2-3, levantando el trofeo de monarca en la cancha de los Rayados.
“Desde hace año y medio que esperamos jugar una final con Tigres y haremos todo por sacar el campeonato”, reconoció Diego Alonso, técnico rayado.
“Tenemos una gran oportunidad, y también me refiero a una revancha de lo que pasó antes. Tenemos esa posibilidad de salir campeón después de pelearlo por tanto tiempo”, dijo el uruguayo.
El Monterrey, la plantilla más cara del futbol mexicano (91.7 millones de dólares), se ha coronado en tres ocasiones en la Concachampions, por lo que desde hoy buscará su cuarta estrella en esta competición.
Por su parte, Tigres, el tercer club mexicano de mayor valor (80.7 mdd), aspira a estrenarse como monarca de Concacaf, luego de que ya cayó en dos finales.
“La palabra obligación no es la adecuada, ambición sí. Nosotros tenemos la ambición de quitarnos esta situación desagradable (en torneos internacionales) y, para ellos, quitarse esas cosas de que no han podido lograr nada en su estadio”, dijo Ricardo Ferretti, entrenador felino, y quien también confesó que se esperaba que se diera, en breve, otro choque de esta envergadura ante el acérrimo rival regional.
“Nosotros no nos preocupamos en demostrar nada a nadie. Ya tuvimos una final (regia) y ahora hay otra; esto se da por el compromiso que tenemos todos”, concluyó.