Al menos una persona ha muerto y diez han resultado heridas por varios tornados que han azotado en las últimas horas distintas partes del estado de Ohio, donde hubo cuantiosos daños materiales, informaron este las autoridades estadounidenses.
La víctima mortal, un hombre de 81 años, identificado como Melvin Dale Hanna, falleció en la localidad de Celina (Ohio), cuando un vehículo chocó contra su vivienda tras ser arrastrado por los fuertes vientos, dijo el alcalde de esa población, Jeffrey Hazel, a medios locales.
La Alcaldía de Celina informó en sus redes sociales de que la zona noroeste de esta ciudad, que cuenta con una población de 10.400 personas, sufrió “daños significativos” por los tornados.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, quien se desplazó este martes a Celina, señaló en su cuenta de Twitter que el daño en esa población “es devastador”.
“El alcalde me dice que hay varios heridos graves y una muerte. Decenas de casas destruidas aquí. Nuestras oraciones están con todos los afectados”, añadió DeWine en su mensaje.
En una rueda de prensa este martes, el alcalde de Celina confirmó que siete personas sufrieron lesiones, de las que tres permanecen en condición “crítica”.
También resultó afectada la ciudad de Dayton, donde, según el jefe del departamento de bomberos local, Jeffrey L. Payne, tres personas sufrieron lesiones menores.
Además de Dayton y Celina, en las localidades de New Madison, Laura y Laurelville también se registraron destrozos debido a los fuertes vientos, de acuerdo con informaciones del Servicio Nacional Meteorológico citadas por medios locales.
En esa área se emitieron 36 alertas de tornado y una de inundación repentina, mientras que en Dayton se produjeron varias tormentas con granizo del tamaño de una pelota de golf.
Los medios indicaron, citando al Servicio Nacional Meteorológico, que varios tornados, uno de ellos descrito como “grande y destructivo”, tocaron tierra cerca de Dayton, lo que, además de daños materiales, causó cortes de energía eléctrica en el estado.
En la localidad de Beavercreek, una de las tormentas con vientos por encima de las 140 millas por hora (unos 225 kilómetros por hora) fue catalogada como de nivel 3 en la escala de Fujita, de máximo de 6.
La Guardia Nacional ha enviado refuerzos a varios de los sitios afectados. Además, cuadrillas destinadas a la limpiar la nieve se han movilizado para ayudar a remover los escombros.