Después de una carrera exitosa como deportista, pocos atletas asumen la responsabilidad de convertirse en entrenadores, de y compartir los secretos que los llevaron al éxito, desaciertos que les hicieron aprender, y prepararse para estar al frente de una nueva generación.
Sin embargo, la nadadora Nora Toledano o el medallista olímpico Óscar Salazar enfrentan retos con sus herederos.
Toledano nunca imaginó ser entrenadora. Su carrera como bióloga la llevó hasta que nadadores mexicanos la buscaron para cumplir retos en aguas abiertas. Desde 1996 entrena a Antonio Argüelles, quien ha hecho tres triples coronas y es el primer latinoamericano que tiene los Siete Mares.
“En 1996, Salomón Jaulei fue el primero que me buscó para ayudarlo a entrenar; me puse a estudiar y aprender lo más posible. Fue mi primer alumno, y después y hasta hoy, Toño Argüelles. Lo más importante que he aprendido es a transmitirle a los nadadores la seguridad en sí mismos”, explicó Toledano.
La propia Nora tuvo a maestros que la hicieron maestra, como Armando Sánchez, su entrenador, y quien la ayudó a capacitarse en lo técnico; Jorge Villegas o Raúl Villagómez; incluso de los propios deportistas aprende el entrenador.
Hoy, le piden apoyo atletas de Perú, Italia, Costa Rica o Turquía.
Por su parte, el medallista olímpico Óscar Salazar siempre soñó con ser entrenador.
“Desde que era atleta busqué cómo mejorar cuando yo compartiera lo que sé, pero primero dejé pasar una generación, para no entrenar a mis compañeros y mientras, fui a Estados Unidos a estudiar Ciencias del Ejercicio; ahora que regresé, cumplo mi sueño de trabajar con selección nacional”, expresó Salazar.
Óscar, quien ganó plata en Atenas 2004, llevó a Lesli García y Alicia Rodríguez a ganar medallas olímpicas juveniles en Buenos Aires 2018.
“Aunque a veces es difícil; mi papá y entrenador (Reynaldo) me exigía aún más que a todos y al salir, me decía ‘¿qué pasó hijo, cómo te fue con ese entrenador hoy?; a mí no me gustaba, pero ahora veo que sabía dividir sus dos papeles conmigo”.
Para Óscar, Campeón Panamericano 2003, lo formaron desde Rogelio Ávila, Miguel Ángel Carrillo, Alfonso Montaño, Efrén Zúñiga y su padre.
Hoy ellos prepararán a la siguiente generación élite de deportistas mexicanos.