El sueño del triplete lo persigue el Barcelona. Después de conquistar la Liga de España, el siguiente objetivo de los blaugranas tiene que ver con la Champions League.
El 3-0 sobre el Liverpool, en la ida de las semifinales, ha descubierto el camino para soñar con el doblete. Desde el marcador, que obliga a los ingleses a ganar por cuatro goles y mantener el cero en su arco, hasta la ausencias de jugadores como Mohamed Salah y Roberto Firmino, dos soldados de hierro para los Reds.
En la que pinta para ser su novena final de Europa, el Barça persigue la sexta orejona, luego de haber saboreado las mieles del triunfo por última vez hace cuatro años. En aquel curso (2014-15), los catalanes alumbraron el mundo con un triplete (Copa, Liga y Champions), objetivo que también persigue en éste, como campeón de la Liga y uno de los finalistas coperos.
El choque en Anfield tiene una renta de tres goles para el Barça y una señal de vértigo por el escenario, que ruge como pocos en el futbol de Inglaterra y que alienta a los suyos con un grito de guerra: ‘You’ll Never Walk Alone’. La puesta en escena hace una semana dejó ver algunos puntos sobre el mapa: dos equipos dedicados a adaptarse a su guión y no salir de él, con un equilibrio de fuerzas en el medio campo.
Con cinco Champions, también, llegará el Liverpool, en la misma carrera que los blaugranas por alcanzar al Milan, con siete trofeos y el segundo equipo más ganador del torneo.
Las bajas de Salah y Firmino, sin embargo, son el principal dolor de cabeza para Juergen Klopp. Sin ellos, se queda sin 42 goles que han aportado en la temporada y tendrá que recurrir a jugadores de segundo orden, como Daniel Sturridge (cuatro tantos) y Divock Origi (cinco).
Otra ausencia importante de los Reds es la de Naby Keita, quien se lesionó del abductor en el choque de ida y se perderá, como mínimo, los próximos dos meses de actividad.
“Dos de los mejores delanteros del mundo no estarán disponibles”, lamentó Klopp. “Para vencer al Barcelona, hay que hacer un juego perfecto. Debemos intentarlo”. La necesidad de marcar goles obliga un cambio de estrategia en sus planes, a pesar de mantenerse en la pelea por la Liga Premier, donde sus dirigidos ocupan el segundo lugar con un punto menos que el líder Manchester City (95).
Mientras que al Barcelona se le abre el camino para llegar a la final, que se jugará en Madrid, el Liverpool apuesta por la épica. Una hazaña que puede quedar guardada en los libros de la Champions League.