El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rectificó este miércoles puntos de su decreto que autoriza el porte de armas para determinadas categorías, tras críticas de numerosas instituciones y constatarse una brecha que facilitaba a civiles la adquisición de fusiles.
Según informó el gobierno en un comunicado, la versión rectificada veda "expresamente la concesión del porte de armas de fuego portátiles [fusiles, carabinas, escopetas]" al ciudadano común, que solo podrá adquirir armas de menor calibre, llamadas "de porte".
Solo los propietarios rurales podrán adquirir ese tipo de armas largas y mantenerlas en sus casas, añadió el gobierno, tras informar que los cambios fueron introducidos "a partir de los cuestionamientos realizados ante la Justicia, en el ámbito del Poder Legislativo y por la sociedad en general".
"Hubo críticas de que tal vez hubiesen algunos excesos [en el decreto], el gobierno fue sensible a esas críticas", afirmó este miércoles el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, en una entrevista en la radio local Bandeirantes.
"Normalmente, el uso de esas armas de mayor potencial lesivo está restringido a las fuerzas de seguridad", añadió Moro.
El decreto que el 7 de mayo autorizó el porte de armas en la vía pública a determinadas categorías de civiles -políticos, camioneros, cazadores y quienes practican el tiro deportivo, entre otros- fue cuestionado ante la Justicia por consultorías técnicas del Congreso y organizaciones de la sociedad dedicadas al estudio de la violencia.
El lunes, la fabricante brasileña de armas Taurus anunció que desde la publicación del decreto recibió 2 mil pedidos de su fusil semiautomático T4, lo que hizo subir 7.6% sus acciones en la Bolsa de Sao Paulo el martes.
Sin embargo, este miércoles sus acciones registraban a inicios de la tarde un retroceso de 3.5%.